Hay dias en los que la lluvia invita a la reflexión, necesitas el armonioso caer de las gotas plof plof para acompañar tus pensamientos. Otras veces, la lluvia nos recuerda que lo hace sobre mojado, en esas ocasiones nos invade la tristeza de algo que perdimos sin poder hacer nada, como el agua que nos empapa pero que irremediablemente terminará secándose. La lluvia, como nuestros pensamientos nos ayuda a crecer, a entender que, a veces, solo a veces, hay que dejarla fluir entre nuestras manos porque no nos pertenece.
domingo, 2 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Pero los sueños saben nadar.
Y sembrarse.
Y crecer.
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